Si quieres que tus fotos de pareja cuenten una historia de amor, no necesitas equipo profesional ni locaciones de película. Con un par de ideas sencillas y un ojo para los detalles, puedes crear imágenes que transmitan verdadero sentimiento.
La luz es lo que diferencia una foto plana de una que destaca. Busca la luz natural al atardecer o en la mañana temprano; esas horas doradas suavizan las sombras y le dan a la piel un tono cálido. Si estás dentro, una ventana grande puede ser tu mejor aliada: coloca a la pareja de frente a la luz y evita los focos duros del techo.
No hace falta viajar a una playa exótica para una foto romántica. Un parque, una terraza con plantas o una calle con colores pastel pueden funcionar perfectamente. Lo importante es que el fondo no distraiga; busca algo que complemente a los protagonistas, como una pared de ladrillos, un mural artístico o una cerca de madera.
Si tienes una historia en mente –por ejemplo, una primera cita o una propuesta–, elige un sitio que tenga sentido para ustedes. El contexto le da significado y hace que la foto sea más personal.
Olvídate de posiciones rígidas. Anima a la pareja a interactuar: una risa compartida, un abrazo espontáneo o simplemente mirarse a los ojos. Cuando se sientan cómodos, la cámara captura autenticidad.
Algunas ideas rápidas: caminar de la mano mientras miran al horizonte, abrazarse por detrás mientras la otra persona se inclina para besar, o acurrucarse en una manta en el césped. Cada gesto pequeño suma al mensaje romántico.
Los colores suaves como blanco, crema, rosa pastel o tonos tierra suelen funcionar bien. Evita estampados muy llamativos que compitan con la cara. Coordinar ligeramente el vestuario (no idéntico) ayuda a crear armonía visual.
Si la sesión es al aire libre, ten en cuenta el clima: una chaqueta ligera o una bufanda pueden añadir textura y, al mismo tiempo, mantener a la pareja cómoda.
Los smartphones actuales capturan imágenes de alta calidad. Usa la función de retrato para desenfocar el fondo y resaltar a la pareja. Activa la cuadrícula para mantener la composición equilibrada y prueba diferentes ángulos: desde arriba, a nivel de los ojos o incluso a ras de suelo para crear dinamismo.
Un toque de edición puede realzar la foto sin perder naturalidad. Ajusta ligeramente la exposición, el contraste y la saturación de colores cálidos. Aplicaciones como Snapseed o Lightroom Mobile permiten hacerlo en minutos.
Si buscas un estilo vintage, agrega un filtro suave que atenúe los tonos y añada un leve grano. Pero cuida que la edición no resulte exagerada; la meta es mantener la esencia del momento.
1. Picnic romántico: una manta, una cesta y una botella de vino crean una escena íntima.
2. Baile bajo la lluvia: si llueve, abre un paraguas y captura la pareja bailando; el agua le da un toque mágico.
3. Atardecer en la ciudad: busca una terraza con vista a los edificios y deja que el sol se ponga detrás de la pareja.
Recuerda que la clave está en capturar la emoción auténtica, no en buscar la perfección técnica perfecta. Cuando la pareja se sienta en confianza, la cámara hará el resto.
Así que la próxima vez que quieras una foto romántica, apúntate a experimentar con luz, locación y, sobre todo, con la química entre los protagonistas. ¡Verás cómo cada clic se convierte en un recuerdo que vale oro!
Laura de la Fuente, hija de los actores chilenos Cristián de la Fuente y Angélica Castro, ha compartido fotos románticas con un joven misterioso en sus redes sociales. Las imágenes muestran momentos íntimos entre la pareja, lo que ha generado especulaciones sobre su situación sentimental. La identidad del joven sigue siendo desconocida.