Eclipse lunar parcial: guía práctica y datos curiosos
Si alguna vez te has detenido a mirar la Luna y te has preguntado por qué a veces se ve con una sombra extraña, estás a punto de entenderlo. Un eclipse lunar parcial es ese momento en que la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, tapando solo una parte del disco lunar. No es tan dramático como un eclipse total, pero sí ofrece un espectáculo digno de fotografiar.
¿Cómo se forma un eclipse lunar parcial?
Todo ocurre cuando la Luna está en fase llena y su órbita se alinea justo dentro del cono de sombra que proyecta la Tierra. Si la Luna pasa por la zona de penumbra pero solo roza la umbra (la sombra más oscura), veremos esa “mordida” que corta una fracción de la superficie lunar. El ángulo de la alineación determina cuánta parte queda cubierta; puede ser una pequeña cuña o casi la mitad.
Cuándo y dónde ver el próximo eclipse lunar parcial
Los eclipses parciales no siguen un patrón fijo, pero suelen suceder unas dos o tres veces al año en distintas partes del planeta. La última vez que se pudo observar uno en Chile fue en abril de 2024, y el próximo está programado para octubre de 2025. La buena noticia es que, a diferencia de los eclipses solares, el lunar es visible a simple vista, siempre que el clima coopere.
Para no perderte el evento, revisa el pronóstico local de nubosidad la noche del eclipse y busca un lugar con cielo abierto. Los parques urbanos, las terrazas y hasta el patio de tu casa sirven. Lleva una manta, una taza de café y una cámara con modo manual si quieres capturar la sombra que se desplaza lentamente.
Si la Luna está muy baja en el horizonte, su apariencia se distorsiona por la atmósfera; por eso es ideal buscar un punto donde la Luna esté lo más alta posible. También puedes usar una aplicación de astronomía para saber la hora exacta del inicio, máximo y final del eclipse.
Durante el máximo del eclipse parcial, la zona iluminada de la Luna brilla con un tono rojizo, parecido al de un atardecer. Ese color se debe a que la luz solar atraviesa la atmósfera terrestre y se refracta, filtrando las longitudes de onda azules y dejando pasar las rojas.
Un dato curioso: los cazadores de eclipses suelen registrar la duración del “bocado”. En algunos casos, la sombra puede permanecer sobre la Luna por más de una hora, lo que brinda tiempo suficiente para observar los cambios de brillo y color.
Si te gusta la ciencia, aprovecha el momento para comparar la foto del eclipse con imágenes de eclipses totales. Verás cómo la forma de la umbra afecta la parte cubierta y cómo la atmósfera terrestre actúa como un filtro natural.
En resumen, un eclipse lunar parcial es una oportunidad perfecta para conectar con el cosmos sin necesidad de equipos costosos. Solo necesitas un cielo despejado, una curiosidad por el cielo nocturno y la disposición de observar por unos minutos. Así que la próxima vez que la Luna tenga esa extraña sombra, no lo dejes pasar: ¡sal a verla y disfruta del espectáculo celeste!