Villa O'Higgins: todo lo que necesitas saber antes de viajar
Villa O'Higgins es el último punto chileno antes de la frontera con Argentina, enclavado en la profunda Patagonia. Es un pueblo pequeño, pero su entorno natural lo convierte en un destino de aventura y descanso. Si buscas paisajes de lago, montañas nevadas y la sensación de estar lejos de todo, aquí tienes la referencia completa.
Cómo llegar a Villa O'Higgins
Hay tres formas principales de llegar: por carretera, por ferry o en avión. La ruta más conocida es la Carretera Austral (Ruta 7), que recorre la zona sur del país y termina en O'Higgins. El tramo final incluye un cruce de ferry por el lago O'Higgins, que conecta Puerto Yungay con la comunidad. El viaje en auto dura unas 12 horas desde Puerto Montt, con paisajes que valen cada kilómetro.
Si prefieres volar, el Aeródromo de Villa O'Higgins recibe vuelos regulares desde Punta Arenas y Puerto Natales. El vuelo dura poco más de una hora y te deja justo en la entrada del pueblo, listo para explorar. También existe un servicio de bus que parte de Coyhaique y pasa por los puentes y túneles más impresionantes de la ruta.
Qué hacer y ver en Villa O'Higgins
El Lago O'Higgins es la estrella del lugar. Puedes navegar en kayak, hacer tours en barco o simplemente caminar por la ribera y admirar el espejo de agua que refleja los glaciares. El sendero hacia la Laguna Verde es ideal para una caminata de medio día: el color turquesa de la laguna te sorprenderá.
Los amantes del trekking no pueden perderse el ascenso al Cerro O'Higgins, la montaña más alta de la zona. La ruta es exigente, pero la vista panorámica de la Patagonia desde la cumbre recompensa cualquier esfuerzo. Para los que buscan un plan más tranquilo, el Museo Municipal muestra la historia local, la cultura mapuche y la vida de los pioneros.
En invierno, la zona se vuelve un paraíso para los amantes del esquí de travesía y el snowboarding. En verano, la temperatura ronda los 15 °C, lo que permite acampar bajo las estrellas sin sobresaltos. No olvides llevar ropa impermeable; el clima patagónico es cambiante y la lluvia puede aparecer de repente.
En cuanto a alojamiento, Villa O'Higgins ofrece hostales familiares, cabañas de madera y algunos camping bien equipados. Los precios son accesibles y el ambiente es acogedor, con dueños que siempre están dispuestos a recomendarte rutas y restaurantes locales.
Para comer, prueba los platos de cordero patagónico y los productos frescos del lago, como trucha y salmón. Los restaurantes del centro sirven menú del día a buen precio y el sabor tradicional chileno se nota en cada bocado.
Si planeas cruzar a Argentina, recuerda que la frontera está cerrada en invierno y solo abre en los meses de verano (noviembre a marzo). Lleva siempre tu pasaporte y verifica los requisitos de aduana antes de cruzar.
En resumen, Villa O'Higgins combina aislamiento, naturaleza virgen y una comunidad cálida. Ya sea que busques aventura extrema o una escapada relajada, aquí encontrarás el escenario perfecto para desconectar y vivir la Patagonia en su forma más pura.